VIVIENDA Nº16 y Nº17 (W. GROPIUS)
¿AVANCES CONSTRUCTIVOS?
La exposición de la vivienda de Sttutgart, fue un gran laboratorio para investigar sobre las teorías de la vivienda popular en
los comienzos del siglo XX, siendo ésta una de las principales preocupaciones dentro
del Movimiento Moderno, en la que también cabe destacar la situación de
postguerra sufrida por el país en esa época.
La colonia Weissenhofsiedlung, analizada durante el curso, fue la más destacada de aquel evento, cuya dirección y planificación fue llevada a
cabo por Mies Van der Rohe, presidente
de la Werkbund, quien invitó participar en el evento a dieciséis de los
arquitectos más vanguardistas del momento.
El problema planteado hacia
ellos, consistía en el de resolver un
proyecto de vivienda moderna, económica y racional, con el objetivo de responder a las necesidades
de la población obrera. Además, Mies pretendía que todas las unidades de
vivienda integrantes, se encontrasen con
una distribución urbanística más compacta, algo no muy común en los barrios
obreros o “Siedlung” hasta entonces.
Walter Gropius, conocido por ser
el fundador de la Bauhaus, se encargó de la realización de dos unidades.
Su condicionante de proyecto se basó en la investigación sobre la posible producción
en masa de viviendas unifamiliares, queriendo trasladar la defensa del ámbito
industrial al extremo.
Los fundamentos académicos de la
Bauhaus, influenciarían profundamente en todos los aspectos del Modernismo:
como el arte, teatro, arquitectura o diseño industrial. El objetivo principal
de la escuela, fue el de ofrecer un equilibrio entre el artesano y la industria,
para así establecer soluciones cotidianas, aunque, adaptadas a una necesidad
concreta.
Por lo tanto, Gropius afirmaba
que, en una vivienda la racionalización
está siempre unida a utilidades específicas, y como éstas son infinitas, la
solución racional sería la estandarización, siendo éste el nivel medio de las
exigencias.
Este racionalismo hace que cambie
por completo la tendencia de la arquitectura existente hasta la fecha, ya que
aparece una arquitectura de necesidad. Esto, lleva a una estandarización de la vivienda, con el objetivo de lograr, bajo
su punto de vista, un mayor beneficio social.
Finalmente, todos estos conceptos
los llevó a cabo mediante la realización de dos viviendas dentro de la colonia,
constituidas con el mayor grado de prefabricación posible hasta la fecha, y desarrollando
tres principales aspectos que podemos deducir de la introducción: SIMPLICIDAD, RACIONALIDAD E
INDUSTRIALIZACIÓN.
Tanto vivienda Nº16 como Nº17 comparten
intención proyectual, con las que surgirá la idea de la vivienda mínima. En
ella, Gropius intenta realizar un balance entre tamaño óptimo de la vivienda
que sea capacidad de satisfacer las necesidades de vida al menor precio
posible.
Coinciden también en superficie,
modulación y materiales constructivos, existiendo únicamente entre ambas
ligeras diferencias en la distribución interior así como diferentes huecos en
fachada.
Su construcción comenzaba por la realización de una solera
húmeda de hormigón, siendo éste paso el único no prefabricado dentro del
conjunto. A ella, se anclaba una estructura porticada de acero en forma de retícula
estructural formando un ritmo de 1,10m2.
Posteriormente, a ésta estructura
se adaptaban los diferentes muros, tabiques y huecos del conjunto, aunque, en
especial esta vivienda no destaco especialmente por su estilo (aspecto sobrio
debido al escaso avance en los materiales prefabricados de la época) o
distribución interior (volúmenes simples).
La fachada estaba construida por materiales como aislantes
de fibra, rastreles metálicos para la sujeción de paneles de corcho, etc.
Cabe destacar la duración del
proceso de construcción de la colonia, iniciada en marzo de 1927 y terminada en
septiembre del mismo año, tan sólo 7 meses después. En concreto, las dos
viviendas analizadas fueron la gran excepción con 3 meses y 10 días en llegar a su finalización.
Durante la Segunda Guerra
Mundial, todos los ocupantes de la colonia se mudaron, pasando ésta a ser
propiedad del Reich Alemán, el cual aportó diferentes usos a las viviendas
dentro de las necesidades de la situación.
Debido a los ataques aéreos ambas
viviendas de Gropius fueron completamente
destruidas, por ser aquellas con mayor grado de prefabricación dentro de la
colonia.
Tras conocer todos los motivos y
soluciones que llevaron al arquitecto a su desarrollo de proyecto, es cuando
realmente se puede generar una reflexión certera.
¿Tuvo realmente éxito un grado de
prefabricación masivo en la vivienda? Y aunque no lo tuviese, ¿de verdad
sirvieron proyectos de este tipo para el posterior desarrollo de los
materiales?
Finalmente este tipo de viviendas
no tuvieron la producción en masa que Gropius esperaba, puesto que el país
solventó su crisis con un gran crecimiento de la economía. No obstante, supusieron un gran reto para el desarrollo de
la industria de la época, así como la búsqueda de nuevas soluciones constructivas.